La madrugada de este martes, agentes de la Policía Federal detuvieron al ex alcalde José Luis Abarca y a su esposa, María de los Ángeles Pineda, en una casa modesta del Estado de México, ambos permanecían prófugos de la justicia desde el pasado 26 de septiembre, a ellos se les atribuye la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Aunque vecinos de la zona aseguran no haber escuchado ni un solo ruido que indicara un operativo, las autoridades señalan en sus primeros reportes que la captura de estas dos personas ocurrió entre las 00:30 y las 2:00 horas de la madrugada en una casa de Iztapalapa, Estado de México.
El operativo fue diseñado por el CISEN y efectuada por agentes de un grupo de élite de la Policía Federal. El ex alcalde se ocultaba en un domicilio ubicado en la calle Jalisco No. 27, en la colonia Santa María Aztahuacan de Iztapalapa.
Habrían sido ubicado a través de sus movimientos bancarios, la última vez que se supo de su paradero exacto habría sido precisamente en el Distrito Federal el pasado 29 de Septiembre cuando acudió a la sede nacional de su partido, el PRD, para reunirse con su dirigente.
José Luis Abarca y su esposa son considerados piezas clave para dar con el paradero de los estudiantes desaparecidos, que tras la fuga de los ex funcionarios, se supo habrían sido ellos quienes dieron la orden para “darles un sustito”.