El grupo Estado islámico (EI) fue acusado este viernes por organizaciones sirias de haber utilizado armas químicas, tras un informe de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) que confirmó que se utilizó gas mostaza durante combates en agosto.
En el centro de Siria el régimen de Bashar al Asad perdió la última de sus posiciones conquistadas el mes pasado con la ayuda de la aviación rusa.
Y es que la OPAQ ya había denunciado que otra arma química, el gas de cloro, fue “probablemente” utilizado en marzo en Idleb (noroeste). “El equipo pudo confirmar con la mayor certeza que por lo menos dos personas resultaron expuestas al gas mostaza y que es muy probable que los efectos del arma química haya provocado la muerte de un niño”, indicó la OPAQ en un comunicado.
Para el director de la OSDH, Rami Abdel Rahmane, fue el “Estado islámico el que utilizó gases tóxicos durante su ataque el 21 de agosto contra Marea”, una localidad siria fronteriza con Turquía y en manos de los rebeldes.
El EI trataba desde hace meses de tomar Marea, considerado como la mayor reserva de rebeldes y de armas en la provincia de Alepo (norte).