Cada año mueren alrededor de 6,5 millones de personas en el mundo por problemas relacionados a la contaminación del aire. De acuerdo a la Agencia Internacional de Energía (AIE), “esta cifra aumentará a menos que el sector de producción de energía intensifique sus esfuerzos para reducir las emisiones”.
En su primer informe sobre el tema, la entidad con sede en París, recalcó que la contaminación del aire es la cuarta mayor amenaza para la salud humana después de la presión arterial alta, la mala alimentación y el tabaquismo.
Asimismo, la AIE indicó que “se proyecta que las muertes prematuras ocasionadas por la contaminación del aire en exteriores aumenten de 3 millones hoy a 4,5 millones para el 2040”, las cuales se concentran mayormente en Asia.
Las muertes prematuras por la contaminación del aire en interiores disminuirán de 3,5 millones a 3 en el mismo período, aunque continuarán estando fuertemente ligadas a la pobreza y a la incapacidad para acceder a energía moderna, señaló el comunicado.
La contaminación del aire en muchas de las ciudades en crecimiento de la región, sigue siendo un peligro para la salud pública y, de hecho, afecta a una mayor parte de la población, cada vez más urbana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que alrededor de 3 millones de muertes prematuras en 2012 estuvieron relacionadas a la contaminación del aire en exteriores y alrededor de 4,6 millones a la contaminación del aire en interiores.