La mezcla mexicana perdió 39.77% o 18.08 dólares en 2015 y terminó la última jornada del año en un precio de 27.37 dólares por barril. Resultó afectada por la competencia entre los productores de Oriente Medio y los estadounidense que creó un exceso de oferta sin precedentes que puede tardar todo el año 2016 en desaparecer.
La mezcla mexicana ya tiene dos años de pérdidas consecutivas después de que en 2014 registró una caída de 50.87% al terminar en un precio de 45.45 dólares por barril, de acuerdo con datos de Pemex.
La mezcla terminó el año en un precio de 27.37 dólares por barril con una ganancia de 1.63 por ciento o 0.44 dólares.
Sin embargo, ambos referenciales sufrieron caídas anuales de dos dígitos por segundo año consecutivo, luego de que Arabia Saudita y otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no consiguieron impulsar los precios del crudo.
El sector del petróleo de esquisto en Estados Unidos volvió a sorprender al mundo con su capacidad para sobrevivir a un desplome de los precios y ofrecer más producción que la prevista.
Estados Unidos además tomó la decisión de eliminar una prohibición a la exportación de petróleo que estaba vigente desde hace 40 años, en un reconocimiento del crecimiento que ha tenido el sector petrolero.
La perspectiva de corto plazo para los precios del crudo sigue siendo desalentadora. Goldman Sachs dijo que se pueden necesitar precios de hasta 20 dólares por barril para restablecer el equilibrio en el mercado.