La labor de Cuba en el combate contra el hambre y la seguridad alimentaria de su población en medio difíciles condiciones económicas, fue reconocida por la representación de la FAO en la isla.
El representante de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Theodor Friedrich, elogió en conferencia de prensa que la principal fortaleza de la nación caribeña ha sido la preocupación y ocupación de sus autoridades por la alimentación, lo cual ha posibilitado reducir sustancialmente el flagelo del hambre.
Con programas y políticas sociales contra la pobreza este país cumplió las metas planteadas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la Cumbre Mundial de Alimentación, lo que se demuestra con una prevalencia de subalimentación por debajo del cinco por ciento desde 2005, ponderó Friedrich.
Resaltó que tales resultados le permiten ubicarse hoy entre las 16 naciones con éxitos en la reducción del hambre en América Latina y el Caribe, región con avances significativos en el combate a ese flagelo en el mundo.
Durante los últimos 25 años -precisó- Cuba ha podido cubrir las necesidades básicas de la población en materia alimentaria, lo cual le permitirá alcanzar las tres mil 533 calorías al día por persona en el trienio 2014-16.
Ese indicador la convierte en uno de los países con mayor disponibilidad de alimentos en términos calóricos per cápita de la región, subrayó.
El representante de la FAO significó el rol del Estado para consolidar la seguridad alimentaria y nutricional, mediante subsidios a los precios de los alimentos básicos, que cubren la mitad de las necesidades nutricionales de los ciudadanos, con énfasis en los grupos vulnerables, enfermos, personas con discapacidad y adultos mayores.
De esta manera, dijo, el país mantiene una red de alimentación popular para personas de bajos ingresos, así como la entrega de alimentación gratuita o a bajo precio en los centros de salud, educación y otros.