Según un diario ruso, Edward Snowden quedó atrapado durante más de un mes en el aeropuerto moscovita de Sheremétievo por la amenaza de La Habana de no dejar aterrizar el vuelo de Aeroflot para el que había comprado un billete si el fugitivo iba en él.
Después de llegar a Moscú el 23 de junio procedente de Hong Kong y con un billete para viajar a La Habana al día siguiente, las autoridades cubanas comunicaron a Rusia que no permitirían el aterrizaje en su capital de ese vuelo regular.
Según fuentes, el excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense, Cuba cedió a las presiones emitidas por los Estados Unidos para no dejar que el fugitivo arribara en su territorio.
Por otra parte, señalan que el joven estadounidense inició las negociaciones con las autoridades rusas todavía desde Hong Kong.
También revelan que fue a Rusia, inmediatamente después de que Islandia, donde iba a pedir asilo inicialmente, le dejara claro que sólo estudiaría su caso cuando estuviera en su territorio.