Barack Obama decidió sacar a Cuba de una lista de países patrocinadores del terrorismo, informó el martes la Casa Blanca.
El presidente tomó la decisión después que el Departamento de Estado analizó la presencia de la isla en la lista. La designación había sido una mancha en el orgullo de Cuba y un importante obstáculo en los esfuerzos por normalizar las relaciones entre Washington y La Habana.
En un mensaje al Congreso, Obama expresó que el gobierno de Cuba “no ha ofrecido ningún apoyo al terrorismo internacional” durante por lo menos seis meses. También dijo a los legisladores que Cuba “ha ofrecido seguridades de que no apoyará al terrorismo internacional en el futuro”.
El anuncio del martes ocurre pocos días después que Obama y el presidente cubano Raúl Castro se reunieron al margen de la Cumbre de las Américas. Las conversaciones fueron el primer encuentro oficial entre líderes de los dos países en medio siglo.
Una vez entrada en vigor definitivamente la salida de Cuba de la “lista negra” en 45 días, la isla no habrá sido el primer país en conseguir quitarse la mancha. Washington borró de la lista a Yemen del Sur en 1990 tras su unificación con Yemen del Norte para conformar la actual república de Yemen. Irak, Libia y Corea del Norte tampoco están ya en la lista.