Ellos se paran al lado de la parrilla por instinto, después de todo huelen carne y están a la espera que algo les toque. Y lo más probable es que más de alguien romperá las normas veterinarias y le dará uno que otro bocado. ¡Pero cuidado! algunos alimentos son perjudiciales para los perros, como por ejemplo la cebolla.
Los organismos de ellos, al contrario del humano, no son aptos para digerir cualquier tipo de alimento.
El médico veterinario de Drag Pharma, Patricio Moreno advirtió a quienes tienen mascotas sobre los peligros a los que se exponen si les dan comida que no corresponde.
“Nosotros somos omnívoros, podemos comer diferentes alimentos, pero lo perros no. Por ejemplo, la cebolla, que está presente en varias de nuestras preparaciones dieciocheras, pero para ellos es altamente tóxica y puede producir insuficiencia renal o una anemia”.
El doctor explicó que la cebolla tiene una toxina llamada tiosulfato que el organismo de los perros no puede digerir correctamente. Al no poder metabilizarla, se acumula en la sangre y provoca el envejecimiento de los glóbulos rojos, por lo que su número disminuye y se producen los primeros síntomas de la anemia.
“Es probable que se provoque un desequilibrio en su sistema digestivo, produciendo una gastritis que viene con vómitos e incluso diarrea.”
Y si las mascotas llegan a beber un poco de alcohol que les quedó al alcance, también pueden presentar estados de ebriedad, que podrían provocarles alguna inflamación aguda al hígado, además de gastritis.
Ahora, si no se les quiere dejar fuera de las celebraciones, es recomendable darles golosinas especialmente diseñadas para su organismo, como por ejemplo los snacks que se encuentran en el mercado.
Hay otras opciones, tanto para gatos y perros, como los huesos sabor a carne, snacks semi húmedos, blandos. Incluso hay líneas que tienen cuchuflís, un snack que imita a un chocolate, que es una buena alternativa.