Usar continuamente equipos electrónicos, como tablets y teléfonos inteligentes, en la adolescencia tanto a lo largo del día como a la hora de acostarse, repercute de manera negativa en la calidad y cantidad de sueño, sostienen científicos.
Investigadores encontraron una relación negativa entre el uso de estas tecnologías y el sueño, por lo que sugieren a los padres restringir los dispositivos independientemente de la hora del día en que sus hijos adolescentes los utilicen.
Las investigaciones muestran que cuanto más tiempo pasa un adolescente haciendo uso de los aparatos electrónicos, su sueño será peor. El estudio, realizado con casi 10 mil jóvenes de entre 16 y 19 años de edad, encontró que más de dos horas de tiempo viendo la pantalla de sus equipos después de la escuela, están íntimamente vinculadas a un retraso para conciliar el sueño y que éste sea más corto.
Los científicos encontraron que cualquier tipo de uso de una pantalla durante el día y a la hora de acostarse perturba el sueño, hace más difícil conciliar el sueño y dormir suficiente, cuanto más tiempo pasen haciendo uso de una pantalla más perturbado será su sueño.
El tiempo durante el que miran a una pantalla iluminada a la hora de acostarse interfiere con la somnolencia, pues el cerebro recibe señales equivocadas y mantienen el cuerpo en alerta, lo que altera nuestro reloj natural, señalan los investigadores.