Las enfermedades crónico-degenerativas influyen en la aparición de este padecimiento, así como la inactividad física, la obesidad, el tabaquismo, el exceso de alcohol, además del consumo de carnes rojas por encima de 100 gramos al día, por lo que dichos factores de riesgo aumentan las posibilidades de desarrollarla en un 14 por ciento.
Los síntomas comienzan con dolor y distensión abdominal, sangrado transrectal, eventos intercalados de diarrea o bien sufrir de estreñimiento y disminución de los calibres en las heces, afirmó.
Al ser un cáncer vinculado al estilo de vida del paciente, hay factores que se pueden modificar, como el consumo de tabaco o alcohol, realizar actividad física de manera habitual y estos factores modificables son tan importantes que el 23 por ciento de los casos de cáncer de colón se podrían prevenir.
Duarte Orocio abundó que el diagnóstico médico se realiza mediante, con una colonoscopia, que es un examen con el que se visualiza el interior del intestino grueso y recto, a través de un instrumento llamado colonoscopio y tomografía.
La cirugía, quimioterapia o radiación contribuyen al tratamiento de este padecimiento, pero la segunda ha incrementado la tasa de curación por cáncer de colón hasta en un 40 por ciento de los casos.
El médico del IMSS exhortó a la población a acudir de manera periódica a las Unidades de Medicina Familiar a realizarse chequeos constantes con su médico familiar y pruebas pertinentes para una detección oportuna de este padecimiento.