Durante su gira proselitista este domingo por el estado de Chihuahua, el aspirante del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, responsabilizó nuevamente a las administraciones panistas por el rezago económico de México, además de que también les achacó el que miles de jóvenes sin empleo hayan caído en las garras del crimen organizado.
La visita del político mexiquense a esa entidad norteña estuvo enmarcada al más puro y tradicional estilo del PRI: el “acarreo” de cientos de personas al mitin que el exgobernador del Estado de México realizó en el gimnasio Manuel Bernardo Aguirre, en ciudad capital.
En el evento, Peña Nieto fue arropado por la crema y nata del priismo: el gobernador del estado, César Duarte; el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell; los exgobernadores de Chihuahua, José Reyes Baeza, Patricio Martínez y Fernando Baeza Meléndez, además de diputados locales y federales. También estuvo presente el secretario de Operación Política, Miguel Osorio Chong.
El precandidato fue recibido por más de 10 mil priistas procedentes de al menos 57 municipios del estado que abarrotaron el gimnasio esta mañana.
Los “invitados” fueron trasladados en camiones urbanos dispuestos por la Confederación Nacional Campesina (CNC) y otros sectores del PRI.
Al llegar, los recibieron con una cachucha color roja, además de una pequeña botella de agua; luego los pasaron por los detectores de metales, donde los agentes de la Policía Única fueron los encargados de la revisión.
Peña Nieto fue recibido en el gimnasio al son de un mariachi que entonó el “Corrido de Chihuahua”. Él se dedicó a repartir saludos, sonrisas y abrazos a los asistentes, antes de iniciar el evento en el que tomó protesta a 57 comités municipales y a mil 800 comités seccionales del PRI, en punto de las 12:00 horas.