El director general de CFE Energía, Miguel Santiago Reyes, informó que el monto total de los subsidios a las grandes empresas equivale a 471 mil 200 millones de pesos, recursos que, dijo, “se pueden destinar a la población, a la gente más necesitada, a la de a pie”.
Remarcó que la iniciativa de reforma a la Ley Eléctrica tiene como principal objetivo recuperar recursos de la Hacienda pública y poner piso parejo entre la CFE y las empresas privadas.
Al eliminar los subsidios, apuntó, se fortalecerá a la Comisión Federal de Electricidad y en consecuencia no aumentarán las tarifas por el servicio.
“¿Qué se requiere para transitar hacia ello? Que las empresas que han recibido estos subsidios dejen de ampararse. (…) Hay que buscar un diálogo y sentarse con ellas, decirles: ‘puedes transitar, nosotros también, podemos coexistir, convivir pero en otras circunstancias y las circunstancias son de piso parejo, de competencia no desleal, no de subsidios. Esa es la salida. Hay un nuevo gobierno, una nueva realidad y lo central ya no son estas corporaciones, es el pueblo de México”, remarcó.
El director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, comentó que la reforma energética del sexenio anterior convirtió a la empresa del Estado “en una pedacería”, por lo que desde el inicio de esta administración se impulsa su rescate.
“Es una barbaridad, un sistema de saqueo, algo pensado para que desaparezca la CFE y los intereses ajenos se queden con un mercado eléctrico para negocio privado, generando un sistema que debe ser cambiado y por eso está la ley cuyo objetivo es evitar estos subsidios con capital mexicano, presupuesto nacional, para la destrucción de la empresa más importante de este país que es la CFE”, aseveró.