El presidente Barack Obama pidió al Congreso nuevos poderes de guerra que autorizarían formalmente el uso de fuerza contra la milicia yihadista, ya que supone una amenaza no sólo para Irak, Siria y sus vecinos, sino también para la seguridad nacional de Estados Unidos.
El mandatario estadounidense envió una carta a los legisladores en la que pide que aprueben una legislación que autorize formalmente el uso de fuerzas militares contra el ISIS en Irak y Siria.
Obama pide poderes bélicos por tres años para luchar contra el ISIS. Este permiso sería, sin embargo, limitado, ya que no autorizaría operaciones de combate terrestre a largo plazo y gran escala como las que nuestro país ha realizado en Irak y en Afganistán, aclaró el mandatario.
Por la tarde, en un discurso en la Casa Blanca, el mandatario afirmó, enfático, que “la coalición contra Estado Islámico está al ataque y los milicianos yihadistas perderán”.
Obama destacó el papel de las “fuerzas locales” de los países donde se combata al ISIS, y que “deben desplegarse para llevar a cabo” las operaciones de combate terrestre, tal y como ha ocurrido hasta ahora en Irak y Siria.
El jefe de la Casa Blanca recordó que el ISIS es responsable de la muerte de cuatro rehenes estadounidenses: James Foley, Steven Sotloff, Abdul-Rahman Peter Kassig y Kayla Mueller.
No está claro cuándo podría el Congreso pronunciarse sobre el tema. Mientras muchos legisladores de la oposición republicana –que son mayoría en ambas Cámaras– apoyan la idea, varios demócratas se oponen a una nueva intervención militar en Irak y Siria.