El hartazgo de 27 años con el mismo Presidente, han provocado serias consecuencias en Burkina Faso, en Uagadugú, donde manifestantes han quemado el Congreso y ante la ola de violencia se ha decretado estado de emergencia.
Miles de manifestantes tomaron las calles de la capital del país de África occidental, conocido por su estabilidad en una región de gran volatilidad. Sin embargo, las tensiones han crecido antes de que el parlamento votara una ley que enmendaría la constitución y permitiría al presidente, Blaise Compaore, volver a presentarse a las elecciones el año que viene.
La quema del edificio parlamentario fue consecuencia de la advertencia de los manifestantes de impedir a toda costa que la votación se lleve a cabo, el edificio estaba vacío cuando este fue consumido por las llamas.
El atentado se realizó en dos fases, y aunque en la primera los manifestantes no pudieron acceder al recinto, finalmente las llamas obligaron a los integrantes del parlamento salir corriendo.