Es una realidad que no se cubre la meta de construcción de vivienda en Campeche, sobre todo de aquellas que puedan adquirir los ciudadanos de más bajos ingresos, lo que provoca un desfase entre la oferta y la demanda, aseguró Nelson Gallardo Ordoñez, ex presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Campeche.
-Esto trae consecuencias negativas para las generaciones presentes como las futuras, que se suma a problemas como el económico pues los ingresos en Campeche son sumamente bajos y la mayor parte de la base de la pirámide, digamos un 60 por ciento, percibe salarios mínimos, lo que aumenta el grado de dificultad para que tengan acceso a una vivienda.
-El costo mínimo de la vivienda económica, con dos recamaras, en 50 metros –de construcción-, estamos hablando de 560 mil pesos y lo que un joven puede pagar se acerca a los 250 mil a 300 mil pesos. Esto nos indica cuál es la capacidad y la oferta.
El entrevistado aseguró hay una importante falta de coordinación “entre los factores de la construcción de vivienda”, es decir “Congreso del Estado, desarrolladores de vivienda, las mismas instituciones de financiamiento como Infonavit, Fovissste, porque las reglas no coinciden”.
Dijo entonces que la Ley de Fraccionamientos y Condominios tiene 35 años de antigüedad, desde la época del entonces gobernador Eugenio Echeverría Castellot, lo que la hace obsoleta, y se requiere actualizar este ordenamiento.
-Al no estar actualizada, se frena la construcción de vivienda y, por otro lado, escuchamos a organismos como el Colegio de Arquitectos, que señala no es posible avanzar por el costo de la tierra, el precio de los lotes para edificar casas –habitación.
-Es un problema de tipo social, económico, pues la producción de vivienda tiene efecto multiplicador en la economía. Lamentablemente estamos en un círculo vicioso, de ahí la importancia de la coordinación de los factores de vivienda.