El debate sobre el racismo se ha reabierto en los medios, ya que una vez más la cantante Rihanna fue víctima de insultos a causa de su color de piel, lo que provocó la indignación del público y el despido de quien profirió la agresión.
La revista holandesa de moda “Jackie” se vio empujada a despedir a la editora Eva Hoeke, quien tras ocho años de trabajo cometió el error de referirse a la barbadense como “nigga bitch”, lo que en español significa “Zorra negra”.
En el desafortunado artículo donde aparece la ofensa, se analizaban los vestidos de la cantante y se enseñaba a las niñas a vestir como estrellas pop; lo que causó que Rihanna fuera colocada de nuevo en el ojo del huracán, y que sus fans se indignaran.
De manera instantánea, la cantante reaccionó a través de su cuenta de Twitter, y dirigiéndose a Hoeke dijo que la entrevista era un mal ejemplo del avance de los derechos humanos y una degradación a toda su raza, lo que sólo demostraba la desesperación de quien lo escribió.
La editora en jefe de la publicación aceptó que fue un error sacar el artículo y pidió disculpas a través de Facebook, pero esto no sirvió como ejemplo para todos ya que hace sólo unos días la cantante fue víctima de racismo en un hotel de Lisboa, donde un huésped la insultó nuevamente.