En 2012 la activista Malala Yousafzai fue víctima de un atentado cuando en la plena defensa de la igualdad de género y la educación para las mujeres decidió acudir a la escuela en su país, Pakistán, donde las mujeres prácticamente no tiene derecho al desarrollo profesional.
Sin embargo, este día ha anunciado el ejército de Pakistán el arresto de 10 milicianos sospechosos de participar en aquel intento de asesinato, el general Asim Salim Bajwa, informó que los detenidos atacaron a Malala, entonces de 16 años, por orden del mulá Fazlulá, jefe del Talibán paquistaní.
“Toda la pandilla involucrada en el intento de asesinato fue aprehendida”, señaló Bajwa, agregando que los “terroristas” eran parte de Tehrik-e-Taliban, un grupo que aglutina a organizaciones radicales en varias áreas tribales.
En 2012, la joven activista pedía expandir la educación para las niñas en áreas profundamente conservadoras de Pakistán, recibió un disparo en la cabeza el 12 de octubre cuando regresaba del colegio. Otras 2 niñas también resultaron heridas en el ataque.