La temporada de lluvias obliga a disminuir muchas actividades, sobre todo las de la construcción, a reducir un poco el impulso que llevan y esto ocurre también en el proyecto del Tren Maya, lo que resultó muy positivo para los volqueteros campechanos.
Durante la temporada “alta” de la obra el año pasado, se registraron hasta mil volquetes que participaban en el transporte de tierra, piedra y todo material que se requería, indicó Pedro Cámara Castillo, presidente de la Unión de Volqueteros Unidos de Nacozarí, quien señaló actualmente solo operan 300 volquetes locales.
-Muchos de los agregados de otros Estados que llegaron para sumarse al trabajo del Tren Maya, se fueron y se ha dado una redistribución de trabajo más equitativa.
Destacó mucha gente llegó pensando en “ganar fortunas”, e indicó la realidad es que se obtienen ingresos para vivir y guardar un poco si tienes disciplina, y al disminuir la oferta de trabajo, muchos “comenzaron a comerse lo que habían ahorrado”.
-Actualmente unos 400 volquetes están activos, y se dan pocos viajes de material, de tres a cinco, lo que es poco pero permite obtener algunos ingresos a los campechanos.