Este lunes, el parque Disneyland de Shanghái abrió de nuevo sus puertas al público pero con restricciones.
Entre las principales demandas es llevar mascarilla y mostrar el color verde en una aplicación de su teléfono para demostrar que no están contaminados y poder enterar.
Este parque de atracciones, situado en la mayor ciudad de China, es el primero en el mundo que vuelve a abrir sus puertas desde que empezó la pandemia.
Y es que a medida de que los casos de Covid-19 van disminuyendo, el país empezó a abrir algunas atracciones turísticas, como la Gran Muralla o la Ciudad Prohibida en Beijing.
Cabe destacar que la reanudación de la actividad será progresiva.
El parque tiene previsto acoger un máximo de 24 mil personas personas al día durante varias semanas en vez de las 80 mil que suele acoger normalmente.
Además es obligatorio reservar antes por internet.
Dentro del parque los anuncios por megafonía recuerden a los clientes que hay que mantener la distancia en la cola de las atracciones.