Un médico que participó como voluntario en un hospital de Siria reveló, en entrevista para una cadena televisiva británica, que francotiradores sirios realizan un “juego de la muerte” para sus prácticas de tiro usando como blancos a mujeres embarazadas.
David Nott, quien pasó cinco semanas en ese país por voluntad propia, manifestó que los tiradores disparan contra civiles inocentes y que llegó a constatar al atender a las víctimas que en su mayoría son mujeres y niños.
“Un día teníamos mujeres embarazadas que trajeron con heridas de bala en el útero. No sólo una o dos, sino siete u ocho balas, lo que significó para mí que los francotiradores deben estar atacando a mujeres embarazadas”.
El doctor indicó que un día después identificó que entre las víctimas había personas que llegaban con heridas en el pecho en el lado derecho. Al otro día las heridas se presentaban al lado izquierdo, ante lo cual dedujo que se trataba de un juego mortal que estaban adoptando los francotiradores.
“La mayoría de las víctimas son mujeres y niños. He visto muy pocos combatientes desde que he estado aquí”, dijo.