La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), rompió con el monopolio que tuvo durante años el sindicato petrolero, pues determinó que los dueños de gasolineras son libres de contratar el transporte del hidrocarburo que más les convenga para llevarlo a los puntos de venta sin la obligación de recurrir a Pemex.
Por unanimidad, los ministros avalaron el proyecto de Alberto Pérez Dayán, por lo que también, quedó sin efecto la muta que le había impuesto la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) a Pemex (más de mil 300 millones de pesos) por prácticas monopólicas.
Pérez Dayán explicó que a partir de la entrada en vigor de la reforma energética, en enero de 2017, los dueños de franquicias de gasolinerías tienen el derecho de elegir a quien transporte el producto hasta su estación de servicio, lo cual aplica también para los importadores de gasolina desde el punto de ingreso a territorio nacional hasta su estación
El ministro explicó que el objetivo de la reforma fue justamente la apertura del monopolio estatal, para permitir la participación de la iniciativa privada, particularmente en la venta de gasolinas y diésel.