Hasta el momento, autoridades de los tres niveles de Gobierno no han hecho nada para frenar el ecocidio que se registra en la Isla Carmelita, específicamente en la franja de manglar, desde la Periférica Norte hasta el Boquerón del Palmar.
Poco más de 300 personas llegaron al lugar, y con machete en mano, delimitaron terrenos, sin importar talar mangle y matar todo tipo de fauna.
Mientras los hombres queman mangle, las mujeres colgaron sus hamacas para descansar y protegerse de las intensas temperaturas, ante la mirada atónita de las autoridades federales, quienes bajo el pretexto de la veda electoral, optan por no dar la cara.
Por su parte, las autoridades locales y estatales no han tomado cartas en el asunto al tratarse un área federal.
Cabe destacar que fue la sociedad carmelita la que acudió a las instalaciones de la Procuraduría General de la República para interponer una demanda.