El gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, pidió al Senado su apoyo para rescatar a la entidad norteña de “la casi quiebra”, en que se encuentra.
El mandatario entrante, que llega al gobierno neoleonés sin partido político, como gobernador independiente, sostuvo que será responsable en la conducción de la entidad y solicitó a la Cámara Alta entablar una comunicación continua.
Ofreció que acudirá al Congreso cuando se le solicite y estará abierto a explicar los programas y acciones que pudieran parecer irregulares. Dijo que su gobierno estará abierto a la crítica.
Jaime Rodríguez Calderón se reunió en privado con integrantes de la mesa directiva del Senado, que encabeza Miguel Barbosa Huerta.
Dijo que al Senado pedirá ayuda para sanear las finanzas de Nuevo León sobre todo para seguir adelante con los programas sociales, de educación y de infraestructura, a fin de sostener el ritmo de la entidad y que “no caiga en depresión económica”.