El líder de Corea de Norte, Kim Jong Un, ordenó a las unidades militares norcoreanas en el frente que entren en “estado de guerra”, luego de un intercambio de fuego con Corea del Sur.
Y es que la situación en la península coreana subió de nivel el jueves cuando Corea del Norte y Corea de Sur intercambiaron fuego sobre la fortificada frontera que comparten, informó el Ministerio de Defensa surcoreano.
Corea del Sur encontró proyectiles, presuntamente pequeños cohetes, que se lanzaron desde la provincia occidental de Gyeonggi, dijo un oficial del ministerio de Defensa. Por lo que Corea del Sur respondió disparando proyectiles hacia la zona desde donde presuntamente recibieron el ataque, dijo el funcionario.
El Pentágono está monitoreando la situación, informó por su parte el comandante William Urban, un vocero del Departamento de Defensa.
Un funcionario estadounidense dijo que Estados Unidos cree que Corea del Norte disparó contra un altavoz de Corea del Sur y que Seúl respondió con 36 disparos de artillería. Washington cree que Corea del Norte plantó minas de forma deliberada en el paso de las patrullas de Corea del Sur en la zona desmilitarizada que se ubica entre ambos países, lo que causó el aumento de las tensiones, dijo el funcionario.
Dos soldados surcoreanos resultaron gravemente heridos por minas terrestres. Corea del Sur acusó al Norte de plantar las minas, una acusación que Pyongyang niega.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijo que Seúl no está en guerra con Corea del Norte, pero permanece alerta con las situaciones que se puedan presentar.