A pesar de ser una enfermedad potencialmente mortal, causada por parásitos que se transmiten a través de la picadura de mosquitos hembra infectados (Anopheles Plasmodium), el paludismo, también conocido como malaria, es una enfermedad prevenible y curable, informó el Epidemiólogo del Hospital General de Zona (HGZ/UMF) No. 1 “Abraham Azar Farah”, Dr. Adrián Sosa Hernández.
En conmemoración al Día Mundial Contra el Paludismo, el especialista señaló que los lactantes, niños menores de cinco años, mujeres embarazadas, ancianos y pacientes con VIH/SIDA son más propensos a contraer esta enfermedad, que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) genera el deceso de más de un millón de personas al año en todo el mundo.
Los síntomas del paludismo o malaria se presentan 10 o 15 días después de la picadura, a través de escalofríos, fiebre superior a los 39 grados, dolor de cabeza (cefalea) dolor abdominal, muscular y articular, cansancio, náuseas, vómito y diarrea. En casos más graves, provoca problemas respiratorios, falla renal e incluso la muerte.
A través de la sintomatología, el IMSS realiza a cada paciente sospechoso de malaria el estudio denominado gota gruesa (de sangre), para comprobar o descartar la presencia del parásito que causa la enfermedad.
Asimismo, existen otras formas de transmisión del paludismo como es la de tipo transversal (de madre a hijo), a través de la sangre o plaquetas, así como por el trasplante de médula ósea y algún órgano.
Para prevenir la enfermedad, Sosa Hernández destacó la importante de no permitir la acumulación de agua lluvia en el exterior de las casas, que favorece a la proliferación del mosquito, adoptar medidas preventivas como el uso de mosquiteros en puertas y ventanas, uso de repelente y acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) ante cualquier síntoma para recibir atención oportuna del especialista.