El papa Francisco mencionó que cuando las mascotas ocupan el puesto de los hijos, son ideales que nos quitan humanidad.
Refiriéndose a la adopción, cuyo “vínculo no es secundario”, pidió pensar en cuántos niños no esperan poder tener un padre o una madre. Apeló que igual los trámites de adopción tienden a complicar la adopción, y piensa que ese era un tema que poco se ha tratado.
Pidió al mundo pensar en qué estamos haciendo y si es un camino que debemos seguir, el ir perdiendo humanidad y no permitirle humanidad a un niño.
“No hay que tener miedo de elegir la vía de la adopción, de asumir el ‘riesgo’ de la acogida. Deseo que las instituciones estén siempre listas para ayudar en este sentido, vigilando con seriedad pero también simplificando el procedimiento necesario para que se pueda cumplir el sueño de tantos pequeños que necesitan una familia, y de tantos esposos que desean donarse en el amor”, pidió.