El papa Francisco pidió el cese de la “terrible e inaceptable” violencia que sacude desde hace días la franja de Gaza y varias ciudades de Israel, y que ha causado cientos de muertos y heridos “inocentes, entre ellos niños”.
Exhortó a palestinos e israelíes retomar la senda del diálogo, también con la ayuda de la comunidad internacional, para que construyan “paz, justicia”, y puedan convivir como hermanos.
“Sigo con gran preocupación lo que está ocurriendo en Tierra Santa. Los violentos conflictos armados en la Franja de Gaza e Israel de estos días corren el riesgo de degenerar en una espiral de muerte y destrucción. Numerosas personas han sido heridas y muchos inocentes han muerto, entre ellos también hay niños. Esto es terrible e inaceptable, su muerte es demostración de que no se quiere construir un futuro, sino que se quiere destruir”, declaró.
“El odio y la violencia creciente que está afectando varias ciudades en Israel es una herida grave a la fraternidad y a la convivencia pacifica entre los ciudadanos que será difícil de curar si no se abre el diálogo de inmediato” y se preguntó: “¿El odio y la venganza, a dónde llevarán?, ¿de verdad, pensamos crear paz destruyendo al otro?”
“En el nombre de Dios, que ha creado a todos los seres humanos iguales en derechos, en deberes y en dignidad y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos, hago un llamamiento a la calma y a quienes tienen responsabilidad para que cese el ruido de las armas y se inicie el camino de la paz, también con la ayuda de la unidad internacional”.
“Rezamos incesantemente para que israelíes y palestinos puedan encontrar el camino del diálogo y del perdón para ser constructores pacientes de paz y justicia, abriéndose paso a paso a una esperanza común, a una convivencia entre hermanos. Rezamos por los muertos, en particular por los niños, rezamos por la paz”, concluyó.