“Un gallo se pisó y desplumó a un cotorro”, es el título de una historia real y no una fábula, que se contará después del primero de julio próximo, aseguró el diputado Javier Barrera Pacheco, en clara referencia a su homologo panista Eliseo Fernández Montufar, aspirante a la presidencia municipal de Campeche ante la actitud que éste último tuviera en el punto de asuntos generales de la sesión ordinaria, a la que por cierto llegó prácticamente al final.
El recinto oficial de sesiones fue escenario una vez más para que el diputado panista violentara una vez más la Ley Orgánica que rige a ese cuerpo colegiado, al retirarse del lugar luego de haber sido vapuleado por los priístas Javier Barrera Pacheco y Leticia Enríquez Cachón, quienes respondieron puntualmente a lo que, desde su perspectiva, se vive en Campeche y en la que involucró a la población, pero omitió decir nombres.
Con más de una hora de atraso Fernández Montufar llegó al salón de sesiones. Pidió el uso de la Máxima Tribuna y subió detrás de los integrantes de la Mesa Directiva. Se ponderó como representante popular, como voz de los campechanos, jóvenes, mujeres. Trabajadores estatales y municipales, y defensor de sus derechos”. Descalificó el trabajo de diputados de representación proporcional, pero jamás espero la respuesta que recibió.
-Y así se la va a pasar todo el periodo que falta, vean cómo subió, detrás de la mesa directiva, una falta de respeto. Llega tarde, no asiste a las sesiones. Si le preguntáramos al secretario general del Congreso, que nos dijera quién es el diputado más faltista, no solo en sesiones, en las Comisiones, sabríamos la respuesta –manifestó Barrera Pacheco, quien puntualizó todos los trabajadores estatales tienen seguridad laboral y no hay amenaza alguna para no conservar su trabajo, como aseguró el legislador panista.
-No sé en qué mundo vive, en su egolandia que es lo que siempre lo distingue a él –apuntó-. No sé a qué se refiere pero esto va a ser el fin de nunca acabar.
Desde su curul, el panista solo observaba la respuesta a sus aseveraciones: “pero que podemos esperar de un diputado que no cumple con su labor legislativa, y que solo quiere protagonizar aquí, y que todos sus recursos de gestión los ha gastado en redes sociales para llamar la atención pero no va a ser creíble esto”.
Ante la insistencia del legislador panista, quien no recibió respaldo de ninguno de los integrantes de su bancada, se vio obligado a escuchar los cuestionamientos de la diputada priista Leticia Enríquez Cachón, a quien en su tercera intervención acusó de haber llegado sin trabajar, pues lo hizo por la vía plurinominal.
No se fue limpio. Enríquez Cachón le cuestionó cuáles fueron sus cuestionamientos a la Secretaria de Finanzas durante la presentación de la Ley de Ingresos del Gobierno del Estado, cuáles fueron sus aportaciones para modificarlo, o bien al presidente municipal de Campeche, cuando compareció ante ese cuerpo colegiado a presentar su Ley de Ingresos para el año en curso. ¡Ninguna porque no llegó! –indicó.
El golpe final y que hizo mella en el ánimo de los presentes, provocando risas mal disimuladas, fue el recuerdo de una fábula que hace poco más de dos años hiciera un joven diputado priista, emanado de la CNC, que recordó Barrera Pacheco y que la “adaptó” al momento político que vive la entidad:
– Quiero adelantarles amigos, lo que no va a ser una fábula: en los próximos meses, después del primero de julio, alguien se subirá a esta tribuna y no va a contar una fábula, va a contar una historia real, quiero adelantar la exclusiva de esa historia real, cómo se va a llamar pongan atención.
-Se llamará “Un gallo se pisó y desplumó a un cotorro”.
Fue la gota que derramó el vaso y obligó a Eliseo Fernández Montufar a abandonar rápidamente el recinto oficial de sesiones, sin la autorización de la Mesa Directiva, como establece la Ley Orgánica del Congreso del Estado, y tras él, una “lluvia” de reporteros, fotógrafos y camarógrafos, de quienes tampoco aguantó los cuestionamientos y tras varios minutos de evadir respuestas, salió “disparado” escaleras abajo del recinto oficial de sesiones.