Un grupo de siete artistas y programadores encabezados por Paul Budnitz, decidieron programar un espacio privado apostándole a lo más sencillo, un espacio para compartir entre amigos su día a día sin la molestia que produce la publicidad en Facebook y Twitter.
Así fue creado “ELLO”, la red social más simple y minimalista hasta ahora, y pese a que cuando nació solo tenia siete integrantes, rápidamente se ha ido multiplicando, pero ojo, porque solo puedes ser parte de esta red por invitación.
Los desarrolladores exponen en su manifiesto que una red social no debe ser una herramienta para el empoderamiento, sino que “debe ser un lugar para conectarse, crear y celebrar la vida”.
Y es que aseguran que la recolección y venta de datos personales, la divulgación de mensajes personales y el mapeo de conexiones sociales para beneficio propio es “espeluznante y poco ético”, además de que aseguran que a pesar de que la mayoría de las redes sociales ofrecen un servicio gratuito, los usuarios deben pagar un alto precio ante la publicidad intrusiva y la falta de privacidad.
En cuanto a su sistema de seguridad, Ello aclara en su página de Internet oficial que la información de los usuarios es sólo para optimizar la red social, sin embargo, en el espacio se puede optar por no compartir esa información.