Son los empresarios de la calle 59 los que deben presionar al Ayuntamiento de Campeche para que elabore la normatividad necesaria que les permita cambiar de giro y salir de la irregularidad en que se encuentran, no el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), manifestó su delegada, Lirio Suárez Améndola.
En entrevista, la funcionaria federal indicó que “nosotros no aplicamos normas, aquí hay que ser muy claros. Existe normatividad, pero aquí confluyen los tres órganos de gobierno: Ayuntamiento, gobierno del Estado y el INAH, nosotros en cuanto al mobiliario”.
-Aquí ha habido una confusión, porque los comerciantes, los restauranteros, creen que todo depende del INAH, y han ido con nosotros a preguntar qué hacer. Ellos tienen que buscar la forma de reunirse con el Ayuntamiento, con el Gobierno del Estado.
Puntualizó que quien tiene la obligación de contratar una empresa para que haga estos planes de manejo y todo este tipo de elementos es la Comuna y es a esa instancia de Gobierno a la que se tienen que acercar.
-Cuando tengan su proyecto y lo sometan a consideración del Instituto, actuaremos en la evaluación de ese instrumento.
-A quien tienen que presionar es al Ayuntamiento y sobre la prórroga que se pide, Suárez Améndola, indicó que deben buscar la forma de agilizar éste trámite para que cuando venga el turista, vea que hay orden.
-Que Campeche sea un ejemplo a seguir y no que los turistas empiecen a comparar, porque mucha gente viene y compara, porque en Mallorca sí pueden, por qué en Venecia sí pueden, por qué en Mérida también y en Campeche, no.
-Más que perjudicarlos, les beneficia que ya existiera un orden –finalizó la delegada.