Luego de señalar que el Ayuntamiento de Campeche no puede intervenir ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a favor de los empresarios de la calle 59 para que les den una prórroga en la entrega de su Plan de Manejo, Jorge Manos Esparragoza, director de Desarrollo Económico, Turismo y Competitividad de la Comuna, manifestó que suspenderlos tendría efectos negativos en materia turística.
-Deben hacerlo ellos, no el Ayuntamiento; nosotros les damos todo el apoyo posible, incluso hemos estado en las seis reuniones que han celebrado los 25 empresarios que tienen giro de alimentos y venta de bebidas alcohólicas, y hay que someter al Cabildo el cambio de giro de esta calle que es cultural, a comercial y turístico.
En entrevista, Manos Esparragoza dijo que los empresarios trabajan en el Plan de Manejo y lo llevan a la dependencia federal y se han hecho algunas recomendaciones sobre la basura.
-Los empresarios ya se están acercando con los organismos nacionales e internacionales para llevar a cabo un plan, un eje rector del Centro Histórico para que no le competa al municipio, estado o federación decidir qué es lo que se tiene que hacer. Se está pensando que de aquí a los 20 ó 30 años porque si no se va volver un tema de cada tres años… tenemos que hacer lo que han hecho otros centros históricos como Querétaro, Puebla o Morelia, y venga gente reconocida a sentar las bases del Plan con un eje rector de lo que se debe y no hacer.
Destacó que se ha platicado con la dependencia federal pues se acerca el periodo vacacional de verano para que una vez que concluya, llegar a un acuerdo para todos y no lastimar la economía de este sector y afectar turísticamente a la entidad.
Destacó que el Instituto otorgó un plazo de 30 a 45 días y los empresarios están trabajando, empero, lleva tiempo tener los proyectos y hay recomendaciones que cumplir. En esta administración se tiene que resolver.
Finalmente, comentó que no es el Ayuntamiento, sino la Secretaría de Finanzas, la que determina los horarios en que deben manejarse los establecimientos.