Dos casos de ataque de felinos el año pasado y uno en el presente al hato bovino, son los registrados hasta el momento, informó César Uriel Romero, director de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, quien agregó que para el pago de daños a productores campechanos, debe verificarse que efectivamente, fueron felinos los causantes del destrozo.
En entrevista, señaló que cuando hay daño a un ganado o muerte de un bovino, hay en el país un Fondo de Aseguramiento Ganadero, al que pueden acudir los productores que tengan algún incidente con cualquier depredador, entre los que citó jaguar, puma, ocelote incluso coyote, empero, existe un procedimiento y se debe reportar el incidente.
-Este Fondo ha sido una estrategia bastante positiva para poder reportar las cifras de aumento en la población de jaguares en México, sobre todo en la Península de Yucatán y en el Sureste mexicano –destacó.
-El censo que teníamos el año pasado era de cuatro mil felinos y en la actualidad llegó a 4 mil 800, lo que es alentador.
El funcionario estatal se refirió a la denuncia en redes sociales sobre la muerte de un felino por un productor, luego del ataque a su hato, y comentó en la Reserva a su cargo, recibió el reporte de la muerte de un becerro en Tenabo, empero, cuando acudieron con los especialistas, se demostró no fue el jaguar, sino un perro feral “y ahí quedó el caso”.
-En el caso del reporte de un jaguar muerto en el camino que va hacia Isla Arena, el año pasado, acudimos porque vimos el cadáver y se supervisó y rastreo en la zona cercana, donde encontramos trampas para felinos; se decomisó la jaula y todas estas actuaciones se deben hacer con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Agregó que las multas administrativas o de otro tipo, corresponde a la Profepa determinarlas y aplicarlas.
Sobre el pago de daños, destacó hay experiencias positivas en Calakmul sobre el costo del ganado y añadió que para que se dio el pago, debe estar la evidencia, de lo contrario no hay forma de demostrar cuál fue la causa.
-Cuando hay evidencie muerte ocasionada por el ataque de un jaguar o un puma, la gente encargada de levantar los datos, determina si fue un felino y el pago es muy ágil; deben verse las evidencias del cadáver y que fue atacado por un jaguar.
Por último, enfatizó que cuando se demuestra el daño, hay respuesta del Seguro, y que esta estrategia ha sido bien vista a nivel internacional porque se mejora la convivencia entre el ganadero y la vida silvestre, lo que ha repercutido en reportes de incremento a la población felina en la entidad.