Mientras que la empresa de Transporte Urbano “TUSUC” -a través de engaños- busca el desistimiento de Diana Puch Ehuán, madre de las menores Flor y América, quienes fueron atropelladas por el chofer Demi René Pantí, el pasado miércoles; la familia busca recursos para poder salir adelante ya que hasta el momento la aseguradora no se ha hecho responsable de los gastos.
Según declaró la madre de las niñas, la aseguradora de la empresa Tusuc sólo pretende que firme el desistimiento para que puedan sacar su unidad; prueba de ello es que Víctor Manuel fuentes Gómez, jurídico de la Aseguradora Banorte, se comunicó con ella para citarla este viernes en la Procuraduría General de Justicia, aparentemente para la entrega de un pase médico.
-¿Qué le dijeron cuando la llamaron?
-A mí me dijeron que me iban a dar el pase médico
-¿Para que vaya a consultar dónde?-
– No me dijo, me dijo que fuera a verlo pero nada más y que a ver si llegamos a un arreglo, me citaron a las doce del día en la procu-, declaró la mujer.
Fue el presidente de la empresa, Valentín Rodríguez Hernández, quien confirmó que buscan el desistimiento de la demanda, para recuperar la unidad.
-Hoy en el transcurso de la tarde nos van a avisar, es lo que estamos viendo el desistimiento de ellos, la verdad para que salga la unidad, porque si ellos no desisten la unidad no va a salir, no creo que pase más de uno o dos días-, declaró.
En cuanto al chofer, reveló que un juez determinará su castigo:
-De acuerdo al daño que determine el juez será suspensión temporal o definitiva, mínimo un mes hasta seis meses, por eso buscamos el desistimiento para que la unidad salga y así ya corra el tiempo de suspensión que aplicará el IET- explicó.
La madre de las dos niñas recordó que el mismo miércoles, acudió a la Procuraduría de Justicia para levantar formal denuncia en contra del operador René Pantí Ehuán por delito imprudencial a título culposo y lesiones, sin embargo, un día después, al chofer le fue otorgada su libertad ya que las circunstancias no ameritaban la privación de su libertad.
Señaló que según precisan las leyes, de resultar culpable, el responsable de que sus hijas estén postradas en sus camas, sólo pagará una multa o realizará trabajo a favor de la comunidad; sin embargo, se desconoce en qué se basará el juez para determinar la responsabilidad del chofer en el accidente, pues no se cuenta con testigos y aparentemente tampoco con un peritaje.
Y es que la preocupación por la salud de sus hijas, mantiene a Diana sin cabeza para atender asuntos legales, por lo que teme que a base de engaños, la aseguradora y las autoridades la dejen desamparadas.
Relató que está separada del papá de las niñas, por lo que debe cuidar sola de las dos pequeñas, y debido a la atención que necesitan por el momento no labora por lo que el dinero empieza a escasear.
Y es que mientras esta madre de familia lucha para sacar adelante a sus hijas accidentadas, la empresa Tusuc está empeñada en que Diana firme un desistimiento para dar fin al conflicto, aunque ello signifique una nueva injusticia donde se ven involucradas la Procuraduría General de Justicia, la Secretaría de Seguridad Pública y el Instituto Estatal de Transporte.