Andrés Manuel López Obrador aseguró que en la Revolución Mexicana se avanzó en el terreno social, porque se mejoraron las condiciones laborales, se distribuyó la tierra, sin embargo México no avanzó en la democracia, es decir, no se ha establecido un verdadero sistema democrático.
El presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) explicó que después de la Revolución se construyó el Partido Revolucionario Institucional –antes tuvo el nombre de Partido Nacional Revolucionario en 1929— pero no se registró la democracia, porque en todas las elecciones “las ganaba” el PRI.
Durante la presentación de su libro: “Neoporfirismo. Hoy como ayer”, en la 5ª Feria del Libro Internacional de Azcapotzalco, señaló que con la democracia, el país puede haber contrapesos en el poder y evitar que alguien se sienta absoluto.
“Está demostrado que en los países donde se estableció la democracia, sus habitantes tienen mejores condiciones de vida y de trabajo, más bienestar, menos corrupción, no hay pobreza extrema”, destacó al estar acompañado por el jefe delegacional Sergio Palacios Torres y por el escritor Paco Ignacio Taibo II.
López Obrador expresó que el ex presidente Álvaro Obregón es un niño de pecho en comparación con los últimos presidentes de México, quienes han sido unos corruptos, se han dedicado a hacer negocios, a saquear los bienes de la nación y del pueblo.
Y por si fuera poco, prosiguió, el priista Enrique Peña Nieto, en el año y medio de gobierno, impuso cuatro contrarreformas: la laboral que significa contratar a los trabajadores por hora; la educativa que no tiene que ver con mejorar la calidad de la enseñanza; la fiscal que es sinónimo de aumentar los impuestos, aumentar, cada mes, los precios de las gasolinas, el gas, el diésel y la luz.
Asimismo, continuó, en diciembre se reformó los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, para que se privatizará el petróleo, la refinación del petróleo, de la petroquímica, y “solo falta una decreto, declarando que vamos los mexicanos a ser esclavos de nuestra propia tierra”.
López Obrador aseguró que su libro “Neoporfirismo. Hoy como ayer” es una obra donde se reflexiona que el actual modelo neoliberal –que se viene aplicando en 1983— es una copia, una calca de lo que fue el Porfiriato y por lo mismo no se puede esperar nada bueno del actual gobierno.
Indicó que la política económica neoliberal solo ha servido para que unos cuantos acumulen riquezas sin beneficio para la mayoría de los mexicanos.
Expuso que no es un proyecto de nación, ni tampoco el gobierno es del pueblo ni para el pueblo, “El Estado es básicamente un instrumento al servicio de un grupo, de una minoría, y por eso, el libro explica cómo el Neoporfirismo tiene el antecedente en el Porfirismo.