Un sondeo realizado por la cadena NBC, seis de cada 10 estadunidenses estarían de acuerdo con despedir a los 435 miembros de la Cámara de Representantes y a los 100 del Senado si tuvieran la oportunidad de reemplazarlos.
La encuesta, que surge en medio de la crisis política que mantiene paralizado al gobierno federal y en vísperas del plazo del 17 de octubre para la elevación de la deuda, mostró que sólo el 35 por ciento de la población apoya la permanencia de los legisladores.
Se trata del porcentaje más alto en registro de los estadunidenses a favor de “limpiar” a su aparato legislativo, que goza de uno de los niveles de popularidad más bajos de todos los tiempos, de 10 por ciento.
La nueva cifra representa un descenso de 10 puntos porcentuales en relación con el nivel de aceptación de los legisladores registrado en octubre del 2010.
La Cámara de Representantes es controlada por los republicanos, quienes son vistos en otros sondeos como los principales responsables de la parálisis política en el Congreso.
Aunque los demócratas, que son mayoría en el Senado, son vistos con menor responsabilidad, han sido afectados también en su popularidad.