El populista y autoproclamado campeón de los trabajadores, Donald Trump, seleccionó hoy a un enemigo de los derechos laborales como su secretario de Trabajo, mientras que insultó a un líder sindical que ahora recibe amenazas de muerte de seguidores del presidente electo, y, por otro lado, se revelan deseos de privatizar territorios indígenas para su explotación mineral.
Andrew Puzder ejecutivo en jefe de una cadena de restaurantes de comida rápida y opositor de incrementos del salario mínimo y protecciones laborales, será seleccionado para ocupar el puesto dedicado justo esos temas. Más aún, es opositor a la reforma de salud y otras iniciativas del presidente Barack Obama.
Tiene fama de parecerse a Trump como un millonario que arremete contra los “grandes intereses” en sus pronunciamientos nacionalistas -criticó a empresas “globalistas” de apoyar a Hillary Clinton- y alguien que tiene una racha sexista explícita. “Me gustan las mujeres bellas comiendo hamburguesas en bikini. Creo que es muy americano”, declaró en defensa de la publicidad de sus restaurantes con mujeres con poca ropa y haciendo señas sugerentes, reportó el New York Times.
Líderes sindicales y defensores de trabajadores denunciaron el nombramiento. La presidenta del sindicato nacional de trabajadores de servicio (SEIU) Mary Kay Henry, declaró que es una muestra de “extremismo antilaboral” de Trump, lo cual dañará a “las familias trabajadores, incluyendo a las que votaron por él”. El procurador general del estado de Nueva York Eric Schneiderman, recordó que bajo Puzder, su empresa CKE “robó de manera repetida los salarios de sus trabajadores” y declaró que ahora ha sido seleccionado para encabezar la misma agencia -la secretaría de Trabajo- que descubrió este robo salarial en sus restaurantes “es una decisión cruel y extraña” de Trump.