El rector José Narro Robles, aseguró que entrega una institución con cuentas claras, fortalecida, tranquila y que mantuvo su autonomía frente a “todo poder”, ya que ningún funcionario o político buscó dañar a la institución por las declaraciones que hizo en estos 8 años al frente de la institución, la UNAM vive una buena etapa, pues lo servicios son de calidad.
Narro pidió tolerancia entre la comunidad universitaria, pues está seguro de que podrán expresar sus opiniones y preferencias con libertad, pues la Junta de Gobierno es garantía de que el proceso para designar a quien dirigirá el trabajo de la comunidad, tendrá lugar con los más altos estándares universitarios.
Enfatizó que los estados financieros han sido sometidos al escrutinio de las instancias correspondientes, por lo que “las cuentas han sido y serán claras”.
Asimismo el rector de la Máxima Casa de Estudios asumió que tuvo “errores y defectos”, pero dentro y fuera de la universidad ejerció su derecho a señalar y defender sus verdades y externar sus posiciones.
El rector dijo que asumió la responsabilidad con plena conciencia de que la Universidad es una obra colectiva y con historia. Casi nada ocurre en ella de la noche a la mañana o por primera vez. El conocimiento y la Universidad implican procesos acumulativos. “Recibí una institución fuerte, trabajando y con prestigio y así la entregaré”, concluyó el letrado.