España y México son dos de las economías más grandes y abiertas al mundo, que tienen “democracias maduras que están en transformación”, y son países que comparten “la visión de elevar el bienestar de sus sociedad y que están trabajando juntos para lograrlo”.
Aseguró Enrique Peña Nieto, durante en el último acto de la visita oficial que durante tres días realizaron en nuestro país los soberanos de España, el rey Felipe VI y su esposa Letizia.
Reunidos en el museo de arte abstracto Manuel Felguérez de la ciudad de Zacatecas, Enrique Peña Nieto recordó que España y México han estado cerca durante cinco siglos, sin embargo acotó “nuestra amistad se consolidó hace siete décadas, cuando miles de españoles encontraron en nuestro país su segunda patria y México encontró en ellos a ciudadanos ejemplares, con profundo amor por esta tierra”.
“Generación tras generación los exiliados españoles y sus familias han contribuido a construir el México de hoy. Sus aportaciones a la ciencia, a la cultura y la educación, así como al crecimiento económico y el empleo, son muestra fehaciente de ello”, dijo el mandatario mexicano.
Asimismo Peña Nieto destacó que la asociación estratégica que México y España mantienen desde el año 2007 y que fue refrendada en 2014, dijo “es cada vez más dinámica, abarca la economía, el comercio y la inversión, pero también a la educación, la cultura y el turismo”.
Y a partir de ahora señaló Peña Nieto, “lo que es evidente es que la relación entre España y México se sustenta tanto en la historia y la amistad, como en el futuro y el trabajo compartido”.
Por su parte el rey Felipe VI se dijo profundamente conmovido con esta visita de tres días a nuestro país. El monarca español tuvo un gesto de amabilidad, cuando hizo una pausa en su discurso para saludar al artista plástico Manuel Felguérez, rescatándolo en su propio museo del olvido de la segunda fila, donde lo habían sentado los organizadores del evento.
Felipe VI pidió al presidente Enrique Peña Nieto permiso, a nombre de él y de su esposa Letizia, “para que nos permita dejarles un pedacito del corazón”, dijo mientras se le quebraba la voz, agradecido con las muestras de aprecio que recibieron los representantes de la monarquía española en sus tres días de visita oficial por México.