En Estados Unidos, cualquier persona menor de 21 años no podrá comprar cigarrillos, puros o cualquier otro producto derivado del tabaco.
“Es un paso importante para proteger a la próxima generación de niños de volverse adictos a los productos derivados del tabaco”, publicó vía Twitter Stephen Hahn, nuevo comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
Lo anterior, ante la nueva ley promulgada la semana pasada por el Congreso, la cual también es aplicable a cigarrillos electrónicos y productos para vapear que calientan un líquido con nicotina.
La cláusula en la que se aumenta la edad legal de 18 a 21 años a nivel nacional estaba incluida en la enorme ley de presupuesto aprobada por el Congreso y firmada por el presidente el 20 de diciembre.
Cabe destacar que una tercera parte de los estados ya tiene sus propias leyes que limitan la venta de tabaco a las personas de 21 años y mayores.