En su Reporte sobre Terrorismo 2012, el Departamento estadunidense de Estado descartó la presencia operativa de organizaciones terroristas en México y afirmó que los grupos criminales que existen en su territorio carecen de motivaciones políticas e ideológicas.
“Estados Unidos apoyó estos esfuerzos proveyendo entrenamiento y equipo a las agencias policiales y de seguridad de México, compartiendo información y promoviendo cooperación interagencial”, precisa el informe de la dependencia que preside John Kerry.
Agrega que ninguna organización terrorista puso como blanco a ciudadanos estadunidenses ni dentro ni desde territorio mexicano.
“El gobierno mexicano continuó fortaleciendo sus instituciones policiales, así como desmantelando las organizaciones criminales responsables de la violencia relacionada con el tráfico de drogas”.
Y es que en materia de seguridad fronteriza, el reporte destacó que el gobierno mexicano incrementó la coordinación de patrullas y de las inspecciones, y mejoró las comunicaciones a lo largo de la frontera.