México y Canadá dijeron estar “muy satisfechos” con la aprobación en Estados Unidos de una ley que deroga una medida de etiquetado de país de origen para la carne, y que estuvo a punto de generar millonarias represalias comerciales de ambas naciones a los productos norteamericanos.
México ya había iniciado procedimientos para suspender beneficios a manzanas, lácteos, bebidas alcohólicas y productos higiénicos de Estados Unidos, después de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) le dio derecho, junto con Canadá, de imponer sanciones tras dictaminar que la medida es discriminatoria.
Las represalias de México estaban listas para ser impuestas tan pronto como el 22 de diciembre, según una fuente del Gobierno latinoamericano, pero tras conocerse la derogación de la norma desistió de seguir adelante.