El gobierno de Estados Unidos prohibió a sus empleados viajar a Acapulco, debido al aumento en el número de homicidios atribuidos a bandas de narcotráfico.
Las nuevas directrices de viaje publicadas en internet por el Departamento de Estado extendieron una prohibición que ya cubría casi todo el estado de Guerrero, donde se ubica Acapulco, y el cual ha sido un punto crítico en la violencia relacionada con el comercio y producción de drogas.
Los empleados del gobierno estadounidense tenían permitido viajar a Acapulco siempre y cuando lo hicieran vía aérea y no terrestre. Aún tienen permitido viajar por avión a Ixtapa Zihuatanejo, en la costa del mismo estado.
Guerrero es el único estado mexicano para el cual el Departamento de Estado tiene una prohibición de viaje casi total para empleados de gobierno estadounidenses, aunque tiene advertencias de “tener precaución” o “posponer viajes no esenciales” a otras partes del país que están aquejadas por violencia relacionada al narcotráfico.