De acuerdo con una publicación del ‘New England Journal of Medicine’, la vacuna experimental contra el virus del ébola fabricada por la compañía GlaxoSmithKline y que en estos momentos está siendo probada en Estados Unidos, no ha causado efectos colaterales serios, con una respuesta inmune en los 20 voluntarios que la recibieron durante la prueba inicial.
La prueba, que comenzó el 2 de septiembre y en la que se controlará a los voluntarios durante 48 semanas, busca determinar la efectividad de la vacuna.
La vacuna intramuscular fue desarrollada en NIAID and Okairos, una compañía de biotecnología adquirida por GlaxoSmithKline. Contiene material genético de dos cepas de ébola: Zaire, responsable del actual brote del virus en África Occidental, y Sudán, pero no tiene virus, por lo que no puede causar la enfermedad.
Como no se puede exponer a voluntarios al virus, los investigadores estudian la efectividad de las vacunas candidatas teniendo en cuenta si generan anticuerpos del ébola.
Los 20 voluntarios vacunados en el ensayo clínico crearon anticuerpos contra el ébola. Dos de ellos recibieron una dosis más alta y tuvieron fiebre de corta duración pero también desarrollaron una respuesta inmune más fuerte.
Sin embargo, esto último puede significar un problema, ya que cuanto mayor sea la dosis necesaria para generar inmunidad, más difícil y costoso será producir la vacuna en cantidades necesarias para combatir el brote en África Occidental y frenar su avance.