Gordon Barker, de 40 años y originario de Oregon, había llegado a Honduras procedente de Liberia, tras hacer escala en Londres y otras dos ciudades de Estados Unidos.
El estadunidense llegó a Honduras el 11 de marzo pasado al aeropuerto de Toncontín, en Tegucigalpa, donde fue sometido a varios exámenes.
La junta directiva del hospital donde se encontraba internado Barker emitió un comunicado donde asegura que el paciente llegó con un cuadro de crisis hipertensiva, pero no tiene ébola por lo tanto ya fue dado de alta.
El gobierno de Honduras, a través de la Secretaría de Salud, emitió también un comunicado en el que descarta la presencia de ébola en el país, luego que la víspera la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta sobre un posible caso del virus en Honduras.
El viceministro hondureño de Salud, Francis Contreras, dijo que Barker presentó problemas de presión arterial alta y se aisló por la condición que mostraba, pero porque había estado en Liberia.
El funcionario aclaró que se tomó la decisión de aislarlo para darle un seguimiento y poder implementar el protocolo que se sigue en estos casos.