El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Roberto Campa Cifrián señaló que el 26 de septiembre de 2014, “México vivió una terrible noche de la que todavía no hemos podido salir completamente”, refiriendose a los 43 jóvenes normalistas, hijos de familias muy pobres, que fueron desaparecidos por policías de dos municipios que forman parte del estado más violento de nuestro país.
De las investigaciones al respecto 115 personas, ya fueron puestas a disposición de los jueces, y la versión de los hechos ha sido plenamente avalada por un grupo de cinco expertos independientes, designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, detalló Campa Cifrián.
Ante más de 50 presidentes y representantes de comisiones de Derechos Humanos del mundo, Campa Cifrián señaló que los especialistas “han puesto en duda que todos los estudiantes hayan sido calcinados en un basurero a cielo abierto de esa región”.
Pese a ello, reiteró que “el gobierno de México, bajo el escrutinio del sistema internacional, ratifica su compromiso de llegar a la verdad y hacer justicia”.