La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el financiamiento del Departamento de Seguridad Nacional para todo el año fiscal, un golpe para los republicanos conservadores que buscaban que el proyecto incluyera un bloqueo a recientes decretos sobre inmigración del presidente Barack Obama.
La Cámara, respaldó un proyecto aprobado por el Senado que retiró consideraciones sobre inmigración, finalizando una amarga batalla que generó nuevas interrogantes sobre la capacidad del presidente del organismo, John Boehner, de dirigir a los conservadores rebeldes y que tuvo a la agencia cerca de un cierre parcial la semana pasada.
Luego de inconvenientes, Boehner quedó sin opciones de procedimiento viable para mantener funcionando a la agencia mientras satisfacía a los conservadores que querían que el proyecto bloqueara decretos de Obama que levantan la amenaza de deportación sobre millones de residentes indocumentados.
Varios republicanos dijeron que sería más útil poner sus energías en las estrategias legales para anular las acciones sobre inmigración tomadas por Obama, que han sido congeladas por cortes.