El subsecretario adjunto para Latinoamérica del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, puntualizó que el hecho de que las conversaciones hayan “sido productivas” y en espíritu de colaboración” prueba que pese a las diferencias, existen oportunidades “para seguir trabajando en temas de interés mutuo”.
La delegación de Estados Unidos afirmó que las partes sostuvieron un “diálogo respetuoso”, aunque mantienen aún posturas discordantes.
Al respecto, Lee declaró que Estados Unidos “está totalmente dispuesto a mantener la Ley de Ajuste cubano”, que “seguirá guiando” la política migratoria de su país hacia la isla.
Ambas comitivas destacaron el “clima de respeto” y el “espíritu constructivo” de las conversaciones, en las que los dos países reiteraron su compromiso a favor de una migración “legal, segura y ordenada”.
Acordaron ampliar la cooperación contra la emigración ilegal y seguir efectuando reuniones técnicas periódicas como las que ya se han realizado entre los servicios estadounidenses de guardacostas y las tropas guardafronteras de Cuba.