Los padres del menor no asistieron a la manifestación debido a la contrademanda que tienen en contra, interpuesta por Julián Andrade por daños y perjuicios, y quien fuera representante del PRI ante el Instituto Federal Electoral hasta hace pocos días.
El procurador se ha manifestado en favor de modificar la ley para que el homicidio por manejar un vehículo en estado de ebriedad se considere como grave para así evitar que el responsable pueda salir libre bajo fianza.
Entre los manifestantes se encontraba el doctor de cabecera de la familia, José Manuel Rosado, quién indignado por la actitud de las autoridades comentó a los medios de comunicación las condiciones en las que Andrade Requena dejó al menor después de haberlo atropellado.
“Yo lo conocí desde pequeño, atendí las heridas que le dejó ese asesino, estuvo conectado a una maquina para otorgarle una vida artificial, ya que el golpe en la cabeza le causó muerte cerebral, estuvo conectado durante una semana y ya después lo tuvimos que desconectar. No puede ser posible que las autoridades hayan permitido que saliera libre, la vida de un pequeño no vale 20 mil 200 pesos, en donde está la justicia” señaló.
En tanto la candidata a la Alcaldía de Campeche por parte de Movimiento Ciudadano (MOCI) Ana Mijangos dijo que los padres del pequeño fallecido no se encontraba en el lugar, puesto que Julián Andrade Requena los contrademandó por lo que las autoridades notificaron que expedirán una orden de presentación en su contra.
“Por qué el gobernador se va al vernos, él está para atender las demandas ciudadanas, por qué huye a sus responsabilidades? Un menor fue asesinado y el culpable está libre, ¿qué dice el procurador al respecto? ¿no puede atendernos porque está con el gobernador? y nosotros que? ¿tenemos que aguantar los golpes de la gente que esta supuestamente capacitada para protegernos? (PEPS) citó la aspirante.
Al final el gobernador subió a su camioneta junto al procurador de justicia y se retiraron del lugar dejando a los manifestantes molestos e inconformes por no tener respuestas a sus preguntas.