El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva negó ante la justicia haber intervenido para que empresas brasileñas consiguieran contratos en el exterior, en una declaración ante la justicia por una causa que investiga si hubo tráfico de influencias.
Lula, resaltó “jamás haber interferido” en un contrato celebrado por el BNDES [banco de fomento estatal] y empresas privadas (…) ni en las decisiones del banco sobre la concesión de créditos.
La declaración voluntaria de Lula fue realizada en Brasilia unos tres meses después de que la fiscalía abriera una investigación sobre supuesto tráfico de influencias durante las numerosas conferencias que dio en el extranjero.
La causa busca determinar si el ex presidente usó su influencia para beneficiar en el extranjero a la gigante de la construcción Odebrecht, involucrada en un escándalo de corrupción de Petrobras, entre 2011 y 2014.
Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora de su familia, está en prisión bajo sospecha de participar de la red de desvíos de dinero que drenó al menos 2 mil millones de dólares de Petrobras.
La trama involucra a exejecutivos de Petrobras, empresarios y políticos que se habrían coludido para amañar contratos mediante el pago de sobornos que fueron a engrosar fortunas personales y a financiar partidos políticos.
Lula no tiene acusaciones en su contra, pero deberá declarar ante las autoridades en calidad de “informante”, según un pedido de la policía autorizado este mes por la corte suprema.