No existe una estrategia por parte del Gobierno del Estado para acabar con el problema de la venta de alcohol a menores de edad, sobre todo en las comunidades rurales donde es prácticamente una costumbre, reprochó el presidente municipal de Pich, Jorge Cámara Chivor.
“Los jóvenes provechan la noche para consumir bebidas embriagantes en zonas oscuras de sus localidades lo que mantiene a los pobladores en un latente riesgo de ser víctimas de algún delito ocasionado por quienes incurren en este vicio”.
Indicó que hace falta reforzar las medidas de control para evitar que se siga incrementando el número de puntos de venta clandestina de licor y es que dijo que uno de los factores que han propiciado que crezca el problema es que la propia comunidad se ha vuelto cómplice al no reportar estos hechos.
Consideró que falta una mayor difusión de los derechos y las leyes para que los pobladores de estas comunidades afectadas sepan cómo actuar y no toleren estas prácticas en las que podrían verse afectados sus hijos.